10 edificios que conocieron el infierno

El hombre, en su afán de conquistar los cielos, ha construido proezas de la ingeniería que en no pocas ocasiones han acabado convirtiéndose en un verdadero laberinto de terror. El cine de catástrofes ha contado en sus películas algunos de estos infiernos en edificios, aquí va una selección de títulos de este género que no podéis perderos. ¿Os subís al ascensor con nosotros?

 

  1. El coloso en llamas (1974)

Steve McQueen, Paul Newman, William Holden, Faye Dunaway, Fred Astaire, Richard Chamberlain… Y podríamos seguir dos líneas más apuntando nombres de estrellas que coparon los carteles de promoción de la película. Estrenada en 1974, y compitiendo con Terremoto por la taquilla, para muchos El coloso en llamas es una de las cumbres de un género inaugurado en 1970 con el estreno de Aeropuerto. La película de John Guillermin (el director cuatro años más tarde firmaría el primer remake de King Kong) fue la primera que unió a dos grandes estudios para su realización (20Th Century Fox y Warner Bros.) y su éxito fue monumental, llegando incluso a estar nominada a Mejor película en los Oscar. Para el recuerdo, el duelo contractual entre Steve McQueen y Paul Newman: ambos cobraron los mismo (un millón de dólares más un 7,5% de la taquilla) y ambos pronuncian exactamente el mismo número de palabras. Que compartan protagonismo en los créditos es “pecata minuta”.

  1. La jungla de cristal (1988)

A John McTiernan nunca le ha gustado eso de dejar a sus personajes llevar una vida sedentaria, y por eso, y solo un año después de convertir la selva en un infierno con alien incluido (Depredador), decidió darles la noche a un grupo de terroristas que irrumpían el día de Navidad en un rascacielos (mítico Nakatomi Plaza, que en realidad es el Fox Plaza, sede de la propia 20th Century Fox) para aguar una fiesta de empresa haciendo rehenes. Con lo que no contaban era con John McClane, que se sirvió de los intrincados espacios del rascacielos para poner fuera de juego, uno a uno, a todos los terroristas. 5 millones cobró Bruce Willis (una cifra altísima en al época para un actor semidesconocido), que aceptó el papel tras ser sondeado por imperativos legales Frank Sinatra (la película se basa en un libro que es la segunda parte de The detective, llevada al cine en los 60 y protagonizada por ”la voz”).

 

  1. Un golpe de altura (2011)

Robar a tu jefe por venganza tras ser estafados por éste puede resultar muy atractivo para la mayoría de la gente, no nos cabe duda. Pero si su piso se encuentra en el ático de un rascacielos y el cabecilla del  plan es Ben Stiller, es posible que las cosas no salgan como se habían planeado en un principio. Es más, es muy posible que todo se convierta en una comedia muy bien solucionada por Tea Leoni, Eddie Murphy, Matthew Broderick o Casey Affleck. Y ojo porque hablamos de comedia para el espectador, porque sus personajes mucho tiempo para reír no tienen en esta alocada propuesta de Brett Ratner que casi se convierte en un Ocean´s Eleven afroamericano (Chris Rock iba a ser el potra) y que no se esconde para nada cuando se compara el rascacielos que recoge la acción con la Torre Trump de Nueva York.

  1. Attack the Block (2011)

Joe Cornish se la jugaba a los invasores extraterrestres en 2011 metiéndolos de lleno en un edificio donde un grupo de jóvenes encabezados por un John Boyega (Nuestro Finn en la nueva trilogía de Star Wars) casi desconocido les leen la cartilla con tanta acción como humor. El propio director mantuvo reuniones con jóvenes del extrarradio para saber qué armas usarían estos en caso de verse envueltos en este escenario y para conocer con mayor detalle la jerga juvenil. A Señales de M. Night Shyamalan le debemos Attack the Block, pues viéndola Joe Cornish empezó a pensar en qué pasaría si una invasión alienígena escogiese el sur de Londres para dar sus primeros pasos.

 

  1. Dredd (2012)

En esta nueva traslación del popular personaje de cómics (la primera contó con Sylverter Stallone como estrella absoluta en 1995), el edifico en el que se desarrolla íntegramente la película es un protagonista más, al ser considerado y expuesto como una suerte de ciudad dotada de multitud de niveles que acaban asomándose a un patio colectivo común que conecta visualmente toda la estructura, capaz de aislarse por completo del mundo exterior. Karl Urban se marca un trabajo más que digno en una cinta de acción firmada por Pete Travis y dotada de un ritmo inmaculado. Poco a poco nuestro juez se va abriendo camino a base de muchos tiros y explosiones, camino de su encuentro con el personaje de Mama, muy bien resuelto por Lena Headey. Para el recuerdo El bullet time mejor rodado de la época.

  1. High Rise (2015)

J.G. Ballard firmaba en los 70 una novela de culto que en 2015 era llevada al cine por Ben Wheatley (David Cronenberg ya había adaptado en 1996 otra de sus novelas de culto: Crash). Una sociedad aparentemente perfecta habita las entrañas de la torre Elysum, y el doctor Robert Laing es el nuevo vecino. Poco a poco la película nos sumerge en un universo de surrealismo, locura, provocación y crítica social que fue muy celebrado por la crítica especializada. Un largometraje tan duro como sorprendente que estuvo a punto de ser dirigido por Vincenzo Natali (Cube), acabó maravillosamente protagonizado por Tom Hiddleston (Loki) y resulta de necesario visionado.

 

  1. El rascacielos (2018)

Con ese salto desde la grúa que se marcó Dwayne Johnson todavía en la memoria, es menester cerrar esta selección con El rascacielos, que además está inspirada por El coloso en llamas, así que cerramos el círculo de manera ejemplar. 3 millones de dólares pagó Legendary Pictures por los derechos de esta película, que además se desarrolla en China, con vistas al mercado cinematográfico más importante del siglo XXI. Se trata del primer filme de acción de Rawson Marshall Thurber, director muy versado en la comedia (Somos los Miller, Cuestión de pelotas y Un espía y medio, también con “La Roca” como protagonista).

Siete títulos de verdadera altura  para que disfrutéis de los lindo en casa, felicitándoos por no haber comprado aquel ático en el megarascacielos del centro. Porque el infierno no siempre está bajo nuestro pies.