La Momia: 20 años del hallazgo

La momia de Stephen Sommers apareció en nuestras vidas un 2 de julio de 1999 ¡Y en qué buena hora! Una fórmula eficaz para la época se convirtió en una trilogía y, a pocos meses de cumplirse la friolera de 20 años desde su estreno, Canal Hollywood ha querido rendirle un especial homenaje y dedicarle unas cuántas líneas a este clásico de los 90-2000 con motivo de la emisión de su primera y segunda parte. Si te declaras fan incondicional de Rick O’Connell, Evie Carnahan, Imhotep y Anck-Su-Namun, te interesa seguir leyendo ¿Lo sabes todo sobre la faraónica saga?

  • Éxito rotundo

En un principio, la historia estuvo a cargo del escritor Clive Barker, cuya versión de La momia dista bastante del resultado final. La idea, de bajo presupuesto y más cercana a La Noche de los Muertos Vivientes (1968) o La Momia (1932) protagonizada por Boris Karloff, acabó considerándose demasiado violenta y se reescribió dando lugar al tándem comedia-terror que hoy conocemos. Algo que funcionó a las mil maravillas. La película conquistó al público y recaudó más de 400 millones de dólares en todo el mundo. Cifras que provocaron el “asalto” de Universal al director, Stephen Sommers, a fin de hacerle una única petición: una secuela.

  • Sus protagonistas

Rachel Weisz interpretaba a la egiptóloga y bibliotecaria Evelyn Carnahan. Una mujer inteligente y decidida con poco mundo, pero impaciente por aventurarse en lo desconocido. Su paso de la teoría a la práctica es total de la primera a la segunda película y, al ser un personaje femenino tan valorado, algunos pusieron el grito en el cielo cuando en la tercera parte, La tumba del emperador dragón, era sustituida por Maria Bello. Acabamos de ver a Weisz nominada a un Oscar por ‘La Favorita’, pero ya cuenta con una estatuilla dorada en su haber por ‘El jardinero fiel’.

Por su parte, Brendan Fraser (‘George de la jungla’, ‘Al diablo con el diablo’, ‘Monkeybone’) asumía el papel del exlegionario americano Rick O’Connell. Un personaje que comienza siendo basto e interesado para acabar rindiéndose al amor y a su lado heroico. No hace mucho, Fraser hacía unas polémicas declaraciones al asegurar que ha tardado siete años en recuperarse de lesiones y del acoso sufrido en Hollywood. La momia no iba a ser menos en ese supuesto.

  • Los secundarios

Como olvidarnos de Jonathan Carnahan (John Hannah), Ardeth Bay (Oded Fehr) y Beni (Kevin J. O’Connor). Aunque estereotipados, no concebimos La momia sin ellos. Todos ellos tienen un cometido y unos objetivos claros. Jonathan es el hermano de Evie; avaricioso, torpe hasta la comicidad y, por qué no decirlo, el sujeta-velas de honor. Beni es el esbirro cobarde por excelencia que se “pasa al lado oscuro” al ponerse al servicio de Imhotep por miedo. Ardeth Bay, por otro lado, es la fiera voz de la razón. Un guerrero protector que parece una amenaza, pero termina siendo de gran ayuda para los protagonistas. El guion estuvo a punto de jugarle una mala pasada a este último, ya que, originalmente, moría al final. Sommers se vio incapaz de matarle por ser “demasiado heroico”.

  • Al detalle

Aunque está claro que Sommers se tomó ciertas libertades históricamente hablando, como en el caso de algunos mecanismos de las pirámides demasiado sofisticados, la atención al detalle no fue algo que el director se tomara a la ligera. La cinta cuenta con 141 efectos especiales que corrieron a cargo de la empresa Industrial Light and Magic a 30.000 euros cada uno. El departamento de maquillaje y vestuario tampoco reparó en gastos. Sobre todo cuando Patricia Velasquez, que interpretaba a la amada del villano momificado, Imhotep, debía cubrirse con pintura corporal que requería horas de aplicación… ¡solo para la escena introductoria!

  • Algún que otro imprevisto

Confirmamos que Brendan Fraser no exagera cuando nos enteramos de que en La momia, concretamente durante la escena en la que están punto de ahorcarle, sufrió un desmayo porque la soga alrededor de su cuello estaba demasiado apretada. No cabe duda de que el susto debió ser mayúsculo tanto para él como para sus compañeros de reparto. Otros percances, menores en comparación, los encontramos en un camisón de Rachel Weisz cuyas transparencias tuvieron que ser “solucionadas” en postproducción o en una rata que acabó por error sobre el cuerpo de una horrorizada Patricia Velasquez. ¡Ups!

  • Referencias, referencias

Los nombres y apellidos de los hermanos Carnahan no son algo aleatorio. George Herbert a.k.a. el quinto conde de Carnarvon fue uno de los responsables del descubrimiento de la tumba del joven faraón Tutankamón en 1922. El susodicho tenía una hija de nombre Lady Evelyn y la idea era que Evie y Jonathan interpretaran a los hijos del mecenas y explorador. Finalmente, al conde solo se le hizo una breve mención en la película y su apellido mutó en Carnahan, que aún guarda un gran parecido con el original.

  • Lo que podría haber sido

Ya sabemos que hubo quien no encajó muy bien que Rachel Weisz dejara de ser Evie en un momento dado, sobre todo teniendo en cuenta que se mantuvo a casi todo el casting original hasta el final de la trilogía. Pero ¿te imaginas a otro actor en el papel de Brendan Fraser? El personaje de Rick O’Connell pudo tener el rostro de Tom Cruise, Brad Pitt, Matt Damon, Ben Affleck, Chris O’Donnell, Matthew McConaughey o Sylvester Stallone, entre otros. También se rumorea que Leonardo DiCaprio tuvo que rechazar la oportunidad a regañadientes debido a su apretada agenda y a compromisos previos. ¡Pobre Leo!

  • Una secuela a la altura

En 2001 llegó la tan solicitada secuela: El regreso de la momia, que podrás ver en Canal Hollywood el domingo 10 de marzo a las 16:00. Con un presupuesto 20 millones de dólares mayor que el de su predecesora, esta segunda entrega mantuvo en nivel de la primera película y todos los ingredientes que ya habían convencido al espectador. La historia es muy similar pero no resulta repetitiva. Ni siquiera un Dwayne “La roca” Johnson generado por ordenador en el papel del Rey Escorpión consigue empañarla, ya que, en general, la cinta consigue combinar el CGI con elementos reales como solo supieron hacerlo las películas de entonces. Además, conocemos al hijo de Rick e Evie, personaje clave, en un Londres inspirado en el de Mary Poppins.

  • Atracción zombie

“Revenge of the Mummy” fue el espacio que los parques de Universal Studios dedicaron a la película en 2004. Adquirió popularidad rápidamente y las colas para disfrutarlo eran kilométricas, provocando largas esperas. Tanto es así que, para matar el tiempo, los asistentes recreaban la escena en la que el villano hipnotiza a los habitantes de la ciudad y cantan “Im-ho-tep. Im-ho-tep. Im-ho-tep” cual horda de zombis. Es fácil imaginar qué pasó por la cabeza de quien no sabía de qué iba el asunto…

  • El renacer de La momia

Tom Cruise no se hizo con el papel de Rick O’Connell en el año 99. Pero si pudo ser el protagonista del revival de 2017, Nick Morton. La nueva momia, femenina e interpretada por Sofia Boutella, pretendía extender el universo cinematográfico de monstruos de Universal con un enfoque completamente diferente.  Las opiniones se dividieron, pero si hay algo que no pasó desapercibido fue el easter egg de la saga original que se incluyó: el libro de los muertos entre los objetos que colecciona y guarda celosamente el personaje interpretado por Russell Crowe, Henry Jekyll.

¿Estabas al tanto de todas estas curiosidades sobre La momia? ¿Qué parte de la saga recuerdas tú con más cariño y nostalgia?