Nuestros clones del cine favoritos

Este mes de julio emitimos en Canal Hollywood La isla (miércoles 31 de julio, 22:00). Protagonizada por Ewan McGregor y Scarlett Johansson, esta película de 2005 es uno de los mejores títulos de Michael Bay y se desarrolla en un futuro distópico donde los protagonistas residen en una aislada comunidad de alta tecnología sin saber una oscura realidad: son clones. Y no es la primera vez que el cine explora esta línea narrativa, proponiendo historias que van desde la comedia hasta la filosofía o la lectura de las consecuencias de esta, todavía, tecnología por alcanzar. ¿Recuperamos 10 títulos en los que los clones han sido los grandes protagonistas?

  • El dormilón (Woody Allen, 1973)

Woody Allen estaba en el inicio de su carrera enmarcado en una etapa donde sus películas estaban llenas de humor e ironía. En esta etapa se incluye El dormilón (1973) que se puede considerar la única incursión de Woody Allen dentro del terreno de la ciencia ficción. El protagonista de la historia, Miles Monroe (el mismo), es hibernado en el presente durante unas pruebas médicas en un hospital y se despierta 200 años después, en 2174, en una América marcada por un estado policial que vigila día y noche a todos los ciudadanos. El protagonista, envuelto en una lucha entre los que gobiernan y el pueblo, es víctima de un atentado donde solo se salva su nariz, un punto de partida para una de las clonaciones más locas de la historia del cine. La película costó 2 millones de dólares y recaudó 18 siendo uno de los primeros éxitos para Woody Allen y el primero para el dúo formado por Woody Allen y Diane Keaton, en aquellos tiempos pareja sentimental.

  • Los niños del Brasil (Franklin J. Schaffner, 1978)

Después de dirigir películas como El planeta de los simios (1968) o Papillon (1973) el director Franklin J. Schaffner firmó en 1978 Los niños del Brasil , adaptando el best seller de Ira Levin. La premisa es tremenda: Ezra Liebermann (Laurence Olivier), un cazador de nazis, descubre en Paraguay un plan para asesinar a 94 personas que tienen en común haber adoptado a un niño procedente de Brasil. Todos los niños son idénticos, clones creados por el doctor Mengele listos para actuar y alumbrar el cuarto Reich. Lo más interesante de la propuesta es el reparto escogido: Gregory Peck para interpretar al doctor Josef Mengele y Laurence Olivier como el cazador de nazis. Peck recibió muchas críticas por aceptar este papel pero no fue el único actor que se metió en la piel del doctor Mengele. Años después Charlton Heston lo hizo en la película italiana My Father, Rua Alguem 5555 (2003).

  • Mis dobles, mi mujer y yo (Harold Ramis, 1996)

El director de Atrapado en el tiempo (1993), Harold Ramis, dirigió tres años después Mis dobles, mi mujer y yo (1996), donde, siguiendo su estilo fantástico presentaba, a Doug Kinney (interpretado por Michael Keaton), un hombre que no dispone de suficiente tiempo para dedicarse a su trabajo, a su mujer, a su hija y a sí mismo. Al no ser capaz de conseguir tiempo para su vida personal y profesional decide hablar con un doctor experto en genética que le ofrece la solución idónea a su problema: hacerle un clon para que pueda ir desligándose de muchas tareas y obligaciones. La comedia cosechó un gran éxito tanto de crítica como de público y su mezcla de comedia y ciencia ficción ha sido siempre muy valorada. Antes de aceptar el papel, Michael Keaton sugirió la idea de que todos los clones de su personaje no fuesen iguales sino que cada uno tuviese una personalidad diferente. La sugerencia le gustó al director y Michael Keaton se quedó con el papel protagonista.

  • Alien: Resurrección (Jean-Pierre Jeunet, 1997)

200 después de morir, Ripley (Sigourney Weaver) vuelve a la vida gracias a unas técnicas avanzadas de clonación que no solo recuperan a la heroína de la Nostromo… Además, durante el proceso, el ADN de Ripley se ha mezclado con el de la Reina Alien, por lo que Ripley comienza a desarrollar características que están por encima de las de cualquier humano, y le otorgan cierto aire oscuro. Tras la tercera entrega de la saga, Alien 3, que David Fincher dirigió en 1992, Fox se mostró muy entusiasmada con el guion de Joss Whedon, por lo que se dispusieron a buscar director para Alien: Resurrección. Antes de que se decantaran por Jean-Pierre Jeunet para la dirección, se barajaron nombres como Danny Boyle o Peter Jackson, que rechazaron la propuesta. Sigourney Weaver no tenía mucho interés en volver a encarnar a Ripley pero el guion que le pusieron encima de la mesa (o el cheque…) acabó convenciendo a la actriz. Por cierto, cobró un sueldo de 11 millones de dólares más beneficios de taquilla como productora.

  • El sexto día (Roger Spottiswoode, 2000)

El piloto de helicóptero Adam Gibson (Arnold Schwarzenegger) regresa a casa y descubre a su esposa con otro que resulta ser él mismo, es decir: su clon. Cuando los creadores de este clon, a partir del ADN de Adam Gibson, descubren que este no ha muerto en un accidente como tenían previsto, intentan matarlo empeorando así las cosas. El título de la película es un guiño al Génesis de la Biblia y la creación de Adán (el sexto día de la Creación). Una de las primeras opciones de casting para el papel protagonista fue Kevin Costner, que finalmente no pudo hacer la película por incompatibilidad con otros proyectos.

  • Replicant (Ringo Lam, 2001)

Garrotte (Jean-Claude Van Damme) es un asesino en serie y Jake Riley (Michael Rooker) un veterano inspector de policía que investiga sus asesinatos. Para acabar con Garrotte, el inspector de policía contará con un ayudante, que es ¡un clon del propio Garrotte! No era la primera vez que Jean-Claude Van Damme colaboraba con el director de Replicant, Ringo Lam, pues ya había protagonizado Al límite del riesgo (Ringo Lam, 1996) donde curiosamente interpretaba a dos hermanos gemelos. Replicant surge dentro de una corriente de cine fantástico de finales de la década de los 90, muy influenciada por la noticia de la oveja clonada Dolly, y en su momento fue comparada con El sexto día. Los clones estaban de moda a principios de siglo.

  • Star Wars Episodio II: El ataque de los clones (George Lucas, 2002)

Presentada en el Festival de Cannes un día antes de su estreno mundial y con un presupuesto estimado de 115 millones de dólares, la película de la saga que por fin exploraba los orígenes de los populares clones del imperio galáctico consiguió una recaudación mundial de 650 millones de dólares. Quizá unos de los títulos más esperados y celebrados dentro del universo cinematográfico de los clones.

  • El enviado (Godsend, 2004)

Paul (Greg Kinnear) y Jessie Duncan (Rebecca Romjin) han perdido a Adam (Cameron Bright), su hijo de ocho años, en un trágico accidente. Durante el entierro, el doctor Richard Wells (Robert De Niro) les hace una propuesta: clonar a su hijo para devolverlo a la vida. A pesar de los inconvenientes legales y morales la pareja acepta. Todo es positivo hasta que el niño tiene ocho años y comienza a tener recuerdos y alucinaciones que lo transforman en una persona trastornada. Inicialmente Robert De Niro solo tenía pensado realizar un breve cameo pero ante el gran interés que le mostró el director de la película, Nick Hamm, accedió a rodar varias escenas adicionales durante una semana. De fondo la moraleja clásica del castigo de jugar con la ciencia, muy conocido y explorado en el cine desde Frankenstein de James Whale (1931).

  • La isla (Michael Bay, 2005)

Protagonizada por Ewan McGregor y Scarlett Johansson, es uno de los ejercicios más complejos que ha realizado su director Michael Bay. Lincoln Seis Echo (Ewan McGregor) y Jordan Dos Delta (Scarlett Johansson) residen en una comunidad en la que sus habitantes sueñan con ganar un billete a la “isla”, el último rincón sin contaminar del planeta. Cuando descubren que son clones, arrancan una huida y una persecución sin tregua que mantiene altos niveles de acción durante todo el metraje. Esta versión moderna de La fuga de Logan supuso el primer blockbuster para Scarlett Johansson, que se mostró muy comprometida con su personaje y con el equipo tomando parte activa en decisiones de vestuario. Michael Bay llegó a pagar 25 millones de dólares por usar un yate en una escena que se desarrolla en alta mar.

  • Moon (Duncan Jones, 2009)

Duncan Jones, el hijo de David Bowie, debutó en el cine con esta claustrofóbica historia donde el director optó por dejar el filme abierto a todo tipo de interpretaciones. Sam Bell es un clon que se debe enfrentar a que todo lo que le han contado es una mentira, empezando por él mismo: un clon que va a ser eliminado una vez acabe su misión espacial. Con referencias a 2001: Una odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968) o Blade Runner (Ridley Scott, 1982) la temática central del filme es cuestionarse el sentido de la vida, de la existencia. Apasionante.

10 títulos obligatorios si eres fan de la ciencia ficción y te gustan las historias con clones como protagonistas. Y uno de ellos, La isla, te lo servimos en bandeja  en Canal Hollywood el miércoles 31 de julio a las 22:00. Y tú, ¿estás seguro de que no eres un clon?