Como no podía ser de otra manera, la alfombra roja por excelencia ha dado que hablar. Los momentos previos a la gala de los Oscar siempre son comentados, sobre todo en lo que se refiere a los asistentes nominados y aquello que han decidido ponerse para tan importante ocasión. Y si hay algo que hemos notado en los últimos años, es que los focos ya no están solo sobre las actrices. Ellos también arriesgan… ¡y mucho!
El rey indiscutible del intercambio entre roles masculinos y femeninos a la hora de vestir fue el actor Billy Porter, con un estilismo de Christian Siriano que combinaba el esmoquin de cintura para arriba y una falda negra vaporosa que nada tiene que envidiarle al mejor vestido de corte princesa. Las actrices Elsie Fisher (‘Eighth Grade’) y Amy Poehler no se quedaron atrás y en lugar de ir “de largo” eligieron ir de traje. Y les sentaba como un guante.
Entre las nominadas, Lady Gaga no defraudó con su amado Alexander McQueen y joyas de Tiffany dignas de un museo, mientras que a Rachel Weisz su Givenchy, su peinado y su complejo de Benjamin Button, le hicieron parecer más joven que nunca. Brie Larson y Emilia Clarke no optaban a ninguna estatuilla, pero tanto la Capitana Marvel como la Madre de Dragones brillaron con luz propia y no dejaron indiferente a nadie.
La estampa más familiar la protagonizaron la pareja formada por Lucy Boynton y Rami Malek (compañeros de reparto y de vida), Viggo Mortensen en compañía de Ariadna Gil y su hijo, Henry Mortensen, y Bradley Cooper junto a su madre e Irina Shayk. La nota más hípster la puso Mahershala Ali con gorro y gafas incluidas. Los nominados tienen que hacerse notar ¿no es así?
¿Quién te ha enamorado este año con su vestuario?
