6 reglas básicas para sobrevivir a un naufragio

¿Cuántas veces te has encontrado con la típica pregunta de qué nos llevaríamos a una isla desierta? A pesar de lo hipotético de la cuestión, en el caso de verte abandonado a tu suerte en semejante situación, desafortunadamente será sin preaviso y desde luego sin poder elegir qué objetos se convertirán en tu única compañía. Y si no que se lo digan al bueno de Tom Hanks en Náufrago: Siendo el único superviviente de un accidente tendrá que lidiar con la soledad y encontrar trucos que le ayuden a “seguir respirando”.

Hasta que llegue la emisión de la cinta en Canal Hollywood el próximo sábado 10 de marzo a las 22:00 y puedas descubrir cómo se las apaña el bueno de Chuck (Hanks), te dejamos las reglas básicas para sobrevivir a un naufragio. Esperamos que no llegues a necesitarlas…

  • 1.- Escribir un mensaje de socorro

Si algo hace bien Chuck Noland nada más quedar encallado en la isla, es escribir una llamada de auxilio trazando grandes surcos en la arena. Si alguna vez te ves en su pellejo, lo más probable es que te sobren las horas para hacer señales de humo o utilizar cualquier otro recurso a fin de alertar de tu situación y posición. ¿Quién sabe? Tal vez alguien lo vea desde el aire antes de lo que te imaginas…

  • 2.- Cubrirte del sol

Parece obvio, pero en un lugar tan expuesto como la zona costera de una isla, el sol estará pegando a destajo aun cuando no seas totalmente consciente de ello. Chuck lo sabe y por eso se cubre de cualquier tela que tenga a su alcance, vestido ajeno incluido. Tú deberías hacer lo mismo: todo servirá para protegerte la cabeza y así evitar quemaduras o un golpe de calor.

  • 3.- Recopilar útiles de entre los restos del accidente

Si lo que queda del transporte en el que viajabas está localizable no dudes en ir a rescatar de este todo lo que puedas. Irónicamente, el consumismo (por una vez) puede salvarte la vida y objetos a los que de normal no les harías ni caso pueden convertirse en imprescindibles en una situación límite (véase usar la cuchilla de unos patines de hielo como espejo). Y aunque pueda sonar crudo, las pertenencias de los cadáveres que pueda haber a tu alrededor… también pueden ser útiles.

  • 4.- Construir o buscar un refugio

Al dar a parar en un lugar inhóspito y salvaje como una isla desierta es fundamental procurarte protección durante el tiempo que pueda alargarse la estancia. Seguro que, como Chuck, darás con alguna cueva o recoveco que te cobije de los elementos. Ahora, no olvides en ningún momento que es posible que no estés solo y que tal vez estés invadiendo el terreno de animales autóctonos que no van a atender a razones. Por ello, es más seguro construir un refugio con tus propias manos.

  • 5.- Hablar solo no es malo

Mantener conversaciones en voz alta con uno mismo no está demasiado bien visto, parece más bien un síntoma de no estar bien de la cabeza. Sin embargo, está psicológicamente probado que hablar aunque no tengamos a nadie que nos esté escuchando ayuda a aclarar ideas y establecer objetivos. En principio, tampoco sería nocivo “crear” un compañero que atenúe la sensación de soledad. En Náufrago, el balón de voleibol de la marca Wilson (y bautizado Wilson también en un alarde de originalidad que tampoco vamos a reprochar al pobre Chuck) es casi tan importante como Chuck, pero nunca hay que perder de vista que sólo es un balón.

  • 6.- No tirar la toalla

Por difícil que resulte, el pensamiento positivo es capital para la supervivencia. En una situación de naufragio los días pasan como una eternidad y la esperanza de un rescate se reduce paulatinamente. La motivación es imprescindible y Náufrago nos da una gran lección de cómo no perderla: Los años pasan y el claro objetivo de salir de la isla se antoja cada vez más posible a medida que el tiempo y el método de ensayo y error enseñan a Chuck a entender las mareas o a saber cómo perfeccionar una balsa. Y sobre todo, es el hecho de aferrarse a su vida en la civilización lo que lo ayuda a persistir. Contemplar la foto de su pareja, o conservar sin abrir un paquete de mensajería por el convencimiento de que llegará a entregárselo a su destinatario algún día, son pequeños actos simbólicos que le ayudan a no perder la fe. Porque, ¿quién sabe lo que traerá la marea el día menos pensado?

Elaborar un ABC de consejos para la supervivencia parece muy fácil cuando no se tiene el agua al cuello, pero todos ellos vienen avalados por la experiencia de Chuck Noland. Si quieres comprobar su eficacia, ¡recuerda! No te pierdas Náufrago el próximo 10 de marzo a las 22:00.