10 películas para ver en pareja en San Valentín

Llega San Valentín y es hora de ponerse románticos. Hay muchas más películas para ver en pareja, algunas de ellas nos las habéis contado vosotros en nuestras redes sociales ¡aquí os hacemos un resumen!

  • Annie Hall (Woody Allen, 1977)

Woody Allen dirigió en 1977 Annie Hall, una de las películas más importantes de toda su trayectoria ya que en los Premios Oscar recibió cuatro estatuillas: mejor película, dirección, guion original y actriz (Diane Keaton), solo faltó el de mejor actor para el propio Woody Allen. En un principio el cineasta quería que la película, en la que debutó una joven Sigourney Weaver, se llamase “Anhedonia”, un término griego que corresponde a la incapacidad de sentir placer, pero los productores le quitaron rápidamente esa idea de la cabeza. Woody Allen pidió a directores consagrados, como Federico Fellini o Luis Buñuel, que hicieran un pequeño cameo en el filme pero ambos lo rechazaron. La protagonista femenina fue Diane Keaton que, en ese tiempo, mantenía una relación sentimental con el director el cual la dirigió en múltiples cintas siendo la última Misterioso asesinato en Manhattan (1993) donde, curiosamente, pudieron interpretar, director y actriz, una escena eliminada de Annie Hall en la que son testigos de un asesinato.

  •  Algo para recordar (Nora Ephron, 1993)

 Se trata del segundo largometraje de la cineasta estadounidense Nora Ephron y de la segunda película en la que coincidieron, como protagonistas, Tom Hanks y Meg Ryan. El filme puede recordar al clásico Tú y yo (Leo McCarey, 1957) protagonizado por Cary Grant y es que, efectivamente, se trata de una de las referencias que utilizó la directora a la hora de dirigir. Tom Hanks tuvo sus dudas antes de aceptar el papel, pero finalmente el guion escrito por Nora Ephron (junto a Jeff Arch y David S. Ward) le convenció. Por otra parte, actrices como Julia Roberts o Kim Basinger sonaron con fuerza para ser la actriz protagonista, pero finalmente fue Meg Ryan quien se quedó el papel. Como curiosidad, parece ser que no hubo demasiada conexión entre los actores durante el rodaje; incluso Tom Hanks provocó que despidieran a Nathan Watt, que interpretaba a su hijo, y sustituirlo por Ross Malinger. Este último sí fue del agrado del protagonista.

  •  Los puentes de Madison (Clint Eastwood, 1995)

 Aunque la primera opción para dirigir esta historia de amor no fue Clint Eastwood, antes se le había ofrecido a Sydney Pollack, a estas alturas no cabe duda de que los productores acertaron en otorgarle el rol de director al veterano intérprete. De lo que sí estaban más seguros es de que fuera el actor protagonista, aunque antes se pensó en otros intérpretes como Robert Redford, porque sí daba el aspecto de un fotógrafo trotamundos. Antes de que Meryl Streep aceptase el papel, actrices de la talla de Catherine Deneuve, Susan Sarandon o Isabella Rossellini hicieron pruebas; para el autor del relato homónimo, Robert James Waller, esta última era la actriz ideal. Finalmente fue la madre de Clint Eastwood quien lo convenció de que Meryl Streep era la más indicada para ese personaje. La actriz quedó maravillada con la forma de dirigir del cineasta estadounidense.

  •  Antes de amanecer (Richard Linklater, 1995)

 En 1995 Richard Linklater estrenó Antes del amanecer, la primera película de una trilogía (Antes del atardecer y Antes del anochecer son los otros dos títulos) donde el director pretendía reflejar lo que “podría ser” una historia de amor. Dentro de un marco independiente el director destacó con esta película donde los actores, Ethan Hawke y Julie Delpy, incluso pudieron colaborar en el guion (que se escribió en quince días) para que fuera lo más realista y romántico posible; pese a ello no figuraron como guionistas, en las dos películas posteriores sí. Al principio Richard Linklater tenía serias dudas sobre si Ethan Hawke era demasiado joven para el papel pero lo vio actuando en un teatro y decidió darle el papel. Con Julie Delpy no tuvo ninguna duda. Aunque los actores se quejaron de no aparecer como co-guionistas de la historia acabaron asumiendo que si sus nombres hubieran estado desde el principio igual no habrían conseguido financiación, y no habríamos descubierto esta maravilla de película basada en una historia que le ocurrió al propio director.

  • Notting Hill (Roger Michell, 1999)

Richard Curtis se basó en sus propias experiencias para escribir el guion de Notting Hill, la película dirigida por Roger Michell en 1999 y protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant. Pese a que dentro de la película la historia entre los dos personajes es buena, la relación que establecieron en el rodaje no lo fue tanto: por lo visto en una escena Hugh Grant no quería besar a Julia Roberts porque tenía la boca grande y la tensión aumentó en el ambiente. Roger Mitchell tuvo en su mente, desde el primer momento, a los dos actores para encarnar los roles protagonistas; Julia Roberts llegó a declarar, tras leer el guion, que se trataba de “la mejor comedia romántica que había leído”. No se equivocaba en absoluto, porque Notting Hill es, sin duda, de las mejores películas románticas de la historia y una de las más idóneas para ver en San Valentin.

  •  The Holiday (Nancy Meyers, 2006)

 La película dirigida por Nancy Meyers en 2006 fue escrita, expresamente, para Cameron Diaz, Kate Winslet, Jude Law y Jack Black. En la línea de Love Actually, otra cinta ideal para esta fecha, el filme refleja una serie de historias cruzadas pero, además, la directora quiso mostrar cómo era la sociedad en estos ámbitos amorosos desde el punto de vista de las dos mujeres protagonistas (Cameron Diaz y Kate Winslet) dándole, de este modo, un toque más feminista al relato. También es, sin ninguna duda, un bonito homenaje al cine y al oficio de guionista a partir del personaje interpretado por Eli Wallach. En definitiva, se trata de una cinta, que fusiona comedia, amor y gusto por el cine, que consiguió recaudar más de 200 millones de dólares además de obtener una buena acogida por parte de la crítica.

  •  500 días juntos (Marc Webb, 2009)

 El director Marc Webb se había dedicado a la realización de videoclips antes de realizar su ópera prima, 500 días juntos. El guionista Scott Neustander se basó, a la hora de escribir la historia, en su propia experiencia llegando a afirmar que el 75% de lo que ocurre en la película es verídico. Marc Webb venía del mundo musical y es evidente que la música ocupa un papel fundamental en el relato; por otra parte, le costó convencer a los productores de iniciar el filme con una especie de documental centrado en el amor para así ubicar mejor la historia posterior protagonizada por Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel, finalmente (pese a la reticencia de los ejecutivos) lo incluyó en el montaje final y resultó ser una de las escenas más espontáneas de la película que, estrenada en el Festival de Sundance, tuvo una buena acogida de público y de crítica especializada.

  •  Crazy, Stupid, Love (Glenn Ficarra, John Requa, 2011)

 A los productores les costó decidir el título de la película hasta tal punto de que llegaron a ofrecer un iPad a cualquier persona del equipo técnico que pensara un nombre ingenioso. Finalmente decidieron titularla así: Crazy, Stupid, Love, título que no gustó a uno de los actores, Steve Carell. Glenn Ficarra y John Requa fueron los encargados de dirigir este filme que llegó a estar nominado en premios importantes, cosa sorprendente tratándose de una comedia romántica, por ejemplo: Ryan Gosling estuvo nominado a mejor actor de comedia en los Globos de Oro y la película en los People’s Choice. El largometraje llegó a recaudar más de 84 millones de dólares y obtuvo bastantes críticas más que favorables.

  • Historias de San Valentin (Garry Marshall, 2010)

 Julia Roberts cobró 3 millones de dólares por aparecer seis minutos en Historias de San Valentin, la película dirigida por Garry Marshall que contó con un casting de lo más variado: desde Ashton Kutcher hasta Taylor Lautner, que se enamoró de su compañera de reparto Taylor Swift demostrando así que el amor también podía surgir en el mismo rodaje. Curiosamente, Bradley Cooper no fue la primera opción para interpretar a Holden Wilson ya que antes se pensó en Orlando Bloom o Jake Gyllenhall. Pese a que el título hace referencia directa al 14 de febrero los productores de la película decidieron estrenarla dos días antes, el 12 de febrero. De todas formas, en Canal Hollywood la podréis disfrutar el viernes 14 de febrero a las 15:45h.

  •  Call me by your name (Luca Guadagnino, 2018)

 A partir de una novela, del mismo título, de André Aciman el guionista James Ivory (que ganó en los Premios Oscar al mejor guion adaptado) escribió Call me by your name, dirigida por Luca Guadagnino, una historia de amor veraniega entre dos homosexuales de lo más conmovedora y tierna. Para los papeles protagonistas el director tuvo claro, desde el primer momento, que Timothée Chalamet y Armie Hammer eran los candidatos perfectos. Contaba el director que para conseguir que estuvieran cómodos hizo que se besaran el primer día de ensayos: más tarde Armie Hammer llegó a asegurar que lo único incómodo del rodaje fue tener que bailar. Por su parte, Timothée Chalamet tuvo que aprender italiano y a tocar el piano. En la temporada de premios el filme destacó bastante: obtuvo nominaciones a los Oscar en la categoría de película, actor (Timothée Chalamet) y canción original (para Sufjan Stevens). En taquilla también fue bastante bien: solo el primer fin de semana en Estados Unidos recaudó más de un millón y medio de dólares.

 

Sea cuál sea tu plan para San Valentín ¡no puedes prescindir del mejor cine de Hollywood!