Los olvidados de los Oscar 2018

Aunque nos pasemos los días diciendo que Hollywood ha vivido una profunda crisis de ideas y quejándonos de las superproducciones, lo cierto es que tenemos la suerte de poder contar con grandes artistas en el panorama internacional que han sabido aunar sus dotes creativas con los requisitos demandados por la industria para construir una amplia variedad de películas de una gran calidad técnica y narrativa. Gracias a eso, ahora no miramos las nominadas a los Oscar y pensamos en cuáles deberían quedar fuera, sino que buscamos todas las que no están incluidas en el escaparate de mejores filmes del año porque había demasiado donde elegir.

Os dejamos una lista con grandes títulos que este año no han estado nominados en las categorías que merecían.

 

  • Detroit. Mejor película y mejor dirección.

La industria del cine ha dejado fuera de la lista a una de sus directoras más eminentes: Kathryn Bigelow. Al igual que con En tierra hostil y La noche más oscura, el pulso narrativo de Bigelow consigue que Detroit desprenda un magnetismo casi palpable. Sorprendentemente no opta a ningún premio importante.

 

  • The Disaster Artist. Mejor película y mejor actor principal.

Aunque The Disaster Artist esté nominada a mejor guion adaptado, la cinta dirigida y protagonizada por James Franco no ha ido tan lejos como se esperaba tras su trayectoria en festivales. Se especula que los casos que relacionan a James Franco con varios escándalos sexuales han podido influir en la decisión de los electores.

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  • Lucky. Mejor actor principal.

La última película protagonizada por el legendario Harry Dean Stanton. A sus 91 años, el actor de Alien, Twin Peaks y Paris, Texas se embarcó en un proyecto independiente sobre un hombre ateo que emprende un viaje de autodescubrimiento espiritual.

 

  • The Florida Project. Mejor película y fotografía.

Drama social sobre las consecuencias económicas de la crisis de 2008, The Florida Project no es solo un tierno y personal drama humano, sino que visualmente constituye uno de los logros más importantes del cineasta. Su paleta cromática con colores pastel es una verdadera joya para los fans del género.

  • Call Me By Your Name. Mejor director.

Una sutil y sincera obra maestra sobre sentimientos encontrados. Pocas veces una película trata con tanta belleza un tema tan complejo: el amor frugal, improvisado, desconcertante. Es un amor universal y perfecto, sin barreras. Y lo más irónico es que está nominada al Oscar a mejor película, actor principal (Timothée Chalamet) guion adaptado y canción, pero no a mejor dirección (Luca Guadagnino).

 

  • Blade Runner 2049. Mejor película y mejor director.

En una imperiosa necesidad de autosuperación creativa, el director de La llamada y Prisioneros se impuso un reto casi imposible: revitalizar la Blade Runner de Ridley Scott a través de una secuela, sin traicionar el guion original ni la estética futurista cyberpunk. Lo consigue: los logros técnicos de Blade Runner 2049 son fieles al universo de Scott y cada plano es como un tableu vivant futurista.

 

  • Verano 1993. Mejor película extranjera.

El buque insignia español del año. La película de Carla Simón arrasó en los Premios Feroz y fue la seleccionada por la Academia de Cine como representante de los Oscar 2018. Lamentablemente se quedó en el camino y no pudo competir con Loveless y The Square.

  • Logan. Mejor montaje.

James Mangold recupera el personaje de Wolverine de la saga X-Men. Road movie en clave de ciencia-ficción distópica con toques de western moderno, la adaptación de Mark Millar gana por su estilo clásico y equilibrado y un montaje sencillo y preciso.

  • El sacrificio de un ciervo sagrado. Mejor guion original.

El Festival de Cannes entregó a Yorgos Lanthimos y Efthymis Filippou el premio a mejor guion. El segundo largometraje en inglés de Lanthimos (el primero fue Langosta) narra la controvertida historia de una pareja de médicos que ven desestabilizadas sus vidas tras la irrupción de una serie de experiencias enigmáticas que rozan lo sobrenatural.

 

  • A Ghost Story. Mejor guion original.

David Lowery escribe y dirige esta obra clave del cine independiente. Pausada, extremadamente atrevida y profundamente inquietante, la obra de Lowery plantea el mundo de lo sobrenatural desde una perspectiva radicalmente opuesta a lo que nos tiene acostumbrados el cine de terror.

 

Aunque echemos de menos estas películas, el plantel de cintas nominadas de 2018 es uno de los más potentes de la década. La forma del agua, Dunkerque y Tres anuncios en las afueras parten como favoritas con 13, 8 y 7 nominaciones, respectivamente, aunque todavía tendremos que esperar al 4 de marzo para conocer la lista de ganadores de la 90ª edición de los Premios Oscar. Hasta entonces lo único que podemos hacer es disfrutar del mejor cine y apostar por nuestras favoritas.